Literatura

Literatura
Una vez dentro de las fauces de la literatura intentar salir es en vano

viernes, 15 de mayo de 2020

Capítulo uno de Extraños Verificados. Traducido.


Capítulo uno de Extraños Verificados de Lena Dunha M.



EN ALGÚN LUGAR ENTRE pasta y postre, Ally decidió que había terminado con las citas.

            La primera mitad de la noche no había sido tan mala. Tenía el tipo de vacío en blanco que le permitía a Ally proyectar una vida interior completa sobre él, como si estuviera escribiendo una historia de fondo para un personaje secundario en su serie de televisión favorita. Cuando él tartamudeó cuando le preguntaba qué hacía para ganarse la vida, era porque estaba nervioso, no aburrido. Cuando miró a la pareja detrás de ellos, estaba imaginando su futuro ─en definitiva no estaba echando un vistazo a la chica en el minivestido hecho de esa tela negra pura popularizada por los pantalones de yoga. Y cuando él le dio un manotazo en el brazo con el menú sin ninguna razón en particular, fue porque encontró su presencia casi dolorosamente adorable.

Todo comenzó a aclararse un poco cuando, tres mordiscos en su ragú de hongos, la cita de Ally lo tocó con su tenedor y le preguntó: “Te gusta esto?”

“Sí, me gusta”, respondió ella, ajustando su blusa rosa demasiado apretada sobre su estómago”.

“K, porque estás arrugándote la cara como si supiera a mierda”.

            Esa no fue la peor ofensa. Tampoco su tercera historia sobre su exnovia “totalmente psicótica”. “No eres psicótica, ¿verdad?”

“No sé”, respondió ella. “No he sido probada ni observada de manera adecuada”. 

No se rio. Él no asintió. Simplemente continuó describiendo a Becca, la terapeuta de masajes en apariencia peligrosa y destructiva que le había robado le aseguró, a su amado perro Pizza. “Le di mi vida a ese perro. Ella era mi ángel. “Y la única vez que la até a mi porche durante la noche, Becca la robó. La confesión de la negligencia del perro tampoco fue el peor momento de su cita.

            Ese premio llegó al momento, después que dividieron un Tiramisú de Mango, cuando él le preguntó, en blanco y sin provocación, “¿Eres buena en el sexo?” Fue entonces cuando Ally comenzó a sospechar que estaba en un nuevo programa de cámara escondida del que se burlaban los hípsters en sus computadoras portátiles en todo el país.

Cuando llegó la cuenta, Ally prácticamente lo obligó a dividirla -ella no quería deberle nada a este tipo- y en el proceso logró derribar su segundo vaso de cerveza, empapando sus pantalones cortos de punto plateados (vintage, único en su clase, ahora parece desintegrarse en su cuerpo). La camarera era encantadora y trajo un vaso de agua mineral Seltzer. Era una chica universitaria, de aspecto amable quien probablemente habría tenido una mejor cita. Al menos podrían haberse unido a ese imbécil que, al principio de la comida, había ordenado que su camarero recitara el menú de memoria. “No gracias”, ella protestó antes de tomar su aperitivo de camarones. (Ambos para él).

Cuando Ally se secó, él se las arregló para pagar la comida y al firmar el recibo, se lo mostró. “Me tienes ochenta y siete dólares de tu tiempo, chica”.

Afuera en Melrose, ella esperaba a su Lyft. “Hace frío, no te preocupes por esperarme”, le dijo.

“Vives en Los Ángeles ¿y no sabes conducir?”

“Uh, no. Me mudé a París en cuanto cumplí dieciocho años, y ahora es demasiado tarde. Mi cerebro ha dejado de crecer”.

“Déjame enseñarte”, dijo, inclinándose cerca y rozando su mejilla con sus labios sudorosos. (¿Podrían sudar los labios? Seguro que se sentía como si pudieran).

Los chicos siempre quisieron enseñarle a Ally a conducir. Fue el estribillo constante en el momento en que descubrieron que no tenía licencia. Estaba Neal, el chico de TI que le dijo que era “un aficionado a la conducción defensiva”. (Lo que realmente quería decir era que estaba muy a la defensiva sobre su capacidad para conducir, y después de que chocó con una persona mayor camino a un concierto de Bon Iver, dejó de hablar con Ally, como si ella fuera una parte desencadenante de un recuerdo traumático) Estaba Andrés, que vivía “fuera de la red” en Mount Washington y era dueño de un camión equipado con un motor que funcionaba con aceite de cocina usado. (Después de que la lección de manejo se convirtió en sexo, olió a papas fritas durante una semana completa, un aroma que ninguna cantidad de duchas o champú en seco Oribe podría borrar).

Y luego estaba Matthew, quien lo intentó, realmente lo intentó ─tanto para enseñarle a conducir como para amarla. Los cinco años que convivieron, la primera en Los Ángeles, le habían enseñado lo que realmente significaba sentir que ella era parte de algo. Parte de una familia. Parte de un grupo de amigos. Parte de un movimiento intelectual (aunque sea un movimiento de dos). Su ruptura fue la primera vez que se preguntó si valía la pena amarla. Si no podía aferrarse a esa casa ─con sus plantas en cascada y su alegre cocina amarilla y su refrigerador lleno y sesiones nocturnas de lectura en voz alta, con sus besos en los ojos de buenas noches y sexo de reconciliación por la tarde y furiosas discusiones sobre las intenciones del Dr. Seuss como artista y sexo de reconciliación sobre eso también─ entonces ¿podría aferrarse a algo?

Ella regresó al presente, donde su cita permanecía cerca de su rostro. “No quiero que me enseñes a conducir. Parece imposible para ti, o cualquier otro hombre para el caso, creer que no conducir es una opción. Pero soy una mujer inteligente de treinta y dos años y si quisiera conducir, sabría cómo. Le pagaría a alguien para que me enseñe, que no esperara ochenta y siete dólares de buen sexo. Así que gracias por la cena, pero por favor, por favor, por favor no vuelvas a contactarme”.

Él la miró un momento, con los ojos muertos. Luego le mostró un signo de paz, se subió a su Dodge Charger y se fue y se alejó a la cruel noche que lo había producido en primer lugar. Ella deseó que su monólogo de adiós hubiera provocado un poco más de sorpresa y asombro, pero se las arreglaría con que él se fuera.

PARA CUANDO Ally se abrió paso por la puerta, sus shorts arruinados estaban hundidos como un pañal mojado en un niño pequeño. Dejó caer las llaves, dejó caer su bolso, luego dejó caer el trou, vagando a la cocina solo con su blusa, bragas de abuela y tacones altos Mary Janes. El sonido eléctrico de la ira había disminuido, dejando espacio para alguna devastación de bajo grado, del tipo que ella se había acostumbrado a sentir cada vez que una nueva intriga romántica se desvanecía y hacía espacio nuevamente para los recuerdos de él.

“¿A qué debo este placer?” preguntó Caz, que estaba sentada en el rincón del desayuno disfrutando de un queso de medianoche, su cara pecosa y limpia, el pijama a rayas de la cárcel y el desorden de cadenas doradas que la hacían parecer de una editorial de moda francesa.

Ally chilló y se metió y se metió al refrigerador. “¡Pensé que estabas en casa de Meg esta noche!”

“¿Eso es lo que harías si un verdadero invasor de viviendas estuviera aquí? ¿Solo levantar los hombros y acurrucarte en el refrigerador? Necesitamos trabajar en tus instintos de autopreservación”. Su compañera de habitación mordió el hilo de queso como una adolescente mala se rompería el chicle. Incluso a medianoche, en casa en pijama, el copete de Caz estaba engrasado a la perfección. No es de extrañar que su nombre de Instagram fuera @lesbianelvis.

“Por favor, no me molestes ahora, incluso de una manera dulce”, gimió Ally, “Tuve una cita tan mala que me hizo querer acostarme boca abajo en una alfombra de baño”.

“Entonces, tu sábado promedio”.

“Caz, ni siquiera era gracioso malo o espectacular malo. Solo cotidiano, a pesar de todo repulsivo. Y la peor parte es que ahora voy a estar deprimida durante todo el fin de semana. Ni siquiera quiero hacer nada divertido, como la barbacoa de Meg o el club de casa de mulecas”.

“Está bien”, advirtió Caz. “Volveremos al club de casa de muñecas, que sabes que no apoyo si alguna vez quieres volver a tener sexo. ¿Dónde conociste a este chico?”

“Uh, no puedo recordar. ¿Tinder? ¿Hinge? ¿Algún programa para contactar a los presos de cuello blanco que están a punto de salir bajo libertad condicional?”  Ally había logrado terminar, durante el curso de la conversación hasta el momento, media botella de kombucha, algunas sobras de Pad Thai, dos mochis de avellana y tres rodajas de manzana cubiertas de mantequilla de maní.

“Oh, wow” Caz observó el daño en el refrigerador. “No todos los héroes usan capa”.

“Estoy HECHA, Caz”, Ally chilló chupando una aceituna negra del frasco.

“Mira, este es tu problema, Al. O sales con tu mejor amigo …“

“Matt no era mi *mejor amigo.”

“Disculpa, tu amigo más cercano desde que tenías doce años. Luego cambias de camino y sales con estos anónimos que nadie puede confirmar. Tiene que haber un término medio. Lo que necesitas es un extraño verificado.”

La conversación estaba haciendo que Ally se sintiera caliente y con picazón. Se dirigió al baño para limpiar la Lager de sus muslos. Caz la siguió ladrando órdenes.

“Aquí está el trato : A partir de ahora sales con personas que están a dos grados de distancia. Ellos no son tus amigos. Son amigos de amigos. Son las reglas”.

“No necesito ninguna regla porque he terminado. ¡No estoy saliendo con NADIE!”

“Está bien, bueno, si cambias de parecer, hay una orgía de chicas queer en Koreatown el próximo fin de semana y no no voy a ir”.

“Sabes qué? dijo Ally, poniéndose la camiseta de fútbol de la escuela secundaria. “Quizá lo haga”.

“Sí, claro”.

“No me conoces,” gimió. “¡Nadie me conoce!”

Y con eso, Ally se fue, corriendo por el pasillo y hacia la puerta principal. No recordaba haber tomado la decisión, pero podía sentir sus pies llevándola, como si un instinto primario la obligara a bajar los escalones de la entrada, a la izquierda en la avenida Lucielle y hacia la casa de Matthew.

En el porche delantero, Caz la llamó impotente. “¡No hagas esto Ally!” Ally, por favor, ¡esto nunca termina bien! Te lo ruego, Ally”. Hizo una pausa, gritó más fuerte: “Ally, ¡PUEDO VER TU TANGA!”

Ese era un detalle que se le había escapado a Ally. Pero este era el peligro de vivir a cuatro minutos a pie de la casa que una vez compartió con su ex. Estabas cerca. Ahora estabas más cerca. Ahora, ya casi estabas allí y ahora estabas parada afuera sin pantalones. Es duro evitar el lugar que todavía se siente como el tuyo.

Ally conocía el lugar como la palma de su mano. Y ella lo conocía aún mejor. Ella conocía que el timbre de la puerta era suave y nunca lo despertaba, pero que siempre podía escuchar voces fuera de la ventana. “¡Matthew!” Gritó Ally. “¡MATTHEEEW!”

Oyó el pestillo de la ventana, luego la pantalla destartalada que se levantaba. Sintió que la calma la invadía: Él estaba en casa. Él estaba en casa. Él era su hogar. Y luego apareció una cabeza -no la de Matt, con su cabello negro despeinado y soñolientos ojos color carbón. Era una mujer. Una mujer muy bonita.

“Uh…”

“Matty, alguna chica está aquí gritando tu nombre”.

¿Matty? ¿Alguna chica? De repente, el hogar se sintió como lo más alejado…



Traducción de Paulina Araiza Cervantes


jueves, 7 de febrero de 2019

MOOC

Los MOOC son cursos en línea gratuitos a los que cualquier persona por medio del Internet puede acceder a ellos para aprender. Dependiendo del curso de interés puede variar el tiempo de inversión, el idioma y el costo de una certificación en el caso opcional de que se quiera adquirir uno al momento de finalizar con dicho curso.

En la plataforma Edx encontré dos cursos que me parecieron muy interesantes: Introducción al griego clásico e Introducción a la teoría política: conceptos y grandes pensadores. 

Introducción al griego clásico  es un curso de nivel introductorio por lo que no se necesita de saberes previos, su duración es de seis semanas y se estima que se le pueden invertir de 4-5 horas semanales, se imparte en español gratuitamente y en caso de solicitar un certificado, este tiene un costo de $ 49 USD. En este curso de griego clásico se aprende el alfabeto griego, las características de la lengua griega, declinaciones de sustantivos, los rudimentos del sistema verbal, la sintaxis esencial y finalmente se puede llegar a la traducción de textos griegos. Considero este curso particularmente interesante porque en la actualidad se continúan usando algunas palabras o términos en griego, como en áreas relacionadas filosofía y derecho y me llama mucho la atención el poder entender bien los términos que se pueden llegar a presentarse en los textos clásicos para poder comprender bien la información y contexto tomando en cuenta la etimología. 

Introducción a la teoría política: conceptos y grandes pensadores es un curso de ciencias sociales de nivel introductorio impartido en español con una duración de siete semanas y un tiempo estimado de 4-7 horas invertidas semanalmente, es gratuito y en caso de solicitar un certificado este tiene un costo de $ 59 USD. En este curso se puede aprender sobre pensadores filósofos y políticos desde el comienzo de la historia registrada, aprendiendo un poco de los personajes en sí, de sus circunstancias sociales y finalmente de sus conceptos más importantes para entenderlos y posteriormente comprender la importancia de sus teorías en su época y en la actualidad; se busca que se puedan aprender los rasgos más característicos de las teorías políticas y su relación entre las mismas. Este curso me llama también la atención porque me gustaría conocer un poco más las teorías políticas por saciar mi curiosidad, poder entenderlos correctamente en cuanto a su contexto e importancia en su momento y llegar a saber cuáles y por qué estas teorías no se han perdido con el paso del tiempo. 


martes, 5 de febrero de 2019

¿Qué ofrece este blog?

En este blog se pueden encontrar enlaces tanto informativos como teóricos que a una persona cercana al área de literatura o a quienes deseen ir comenzando a acercarse a ella de alguna manera, les puede ser de utilidad para posteriormente indagar en temas que vayan siendo de su interés sobre la información que se proporciona sobre diversos personajes y su obra. El propósito es compilar una biblioteca digital personal que se pueda extender a todo aquel a quien le interese.

Del lado izquierdo del blog se encuentran las herramientas más teóricas comenzandonpor preguntas que me hacen en el campo de la literatura, posteriormente se encuentran enlaces para conocer a detalle la forma correcta para citar en APA, MLA y Chicago. Seguidos por gestores de cita que se pueden descargar o utilizar online, dependiendo del gestor de la preferencia. Posteriormente se proporcionan los enlaces para recurrir a gestores de citas que dan formatos para hacer publicaciones en las redes sociales con diseños originales. Enseguida se ofrecen sitios legales en los que se pueden descargar libros de forma gratuita, luego se muestran algunas revistas literarias. También aparecen algunas teorías sobre el análisis literario de distintos autores como: Umberto Eco, Roland Barthes, Luz Aurora Pimentel y Helena Beristáin. Finalmente aparecen imágenes que podrían ser de interés como de los nombres de las partes de los libros, los géneros literarios y algunos libros recomendados.

Los apartados del lado derecho del blog se encuentran divididos en dos partes 1) En la parte superior a modo de una sola columna se ubica a personajes y enlaces que me parecen representativos dentro de su labor,  algunas editoriales de México, editoriales independientes y premios literarios. 2) En la parte posterior hay otra estructura a modo de dos columnas sobre diversas épocas y divisiones de la literatura para facilitar su estudio; los enlaces llevan a una obra en particular o a la página por medio de la cual el texto se puede comprar.




lunes, 28 de enero de 2019

Mi Entorno Personal de Aprendizaje


El PLE es un espacio, un contexto especial y su relación entre las cosas que lo conforman que nos permite aprender. Es un entorno, no una herramienta como tal. 

El PLE consiste de tres partes básicas: 
1- Saber en dónde se adquiere el conocimiento
2- Saber cómo se adquiere dicho conocimiento 
3- Con quién se interactúa 


Castañeda y Adell 2013


Castañeda y Adell 2013


Castañeda y Adell 2013



Yo suelo adquirir conocimiento a través de los libros especialmente de los que hablan de teoría para tener una base teórica ya estudiada y tomada en cuenta ya sea sobre narrativa o lírica; Internet en general es lo que ya más he estado utilizando en los últimos años debido a que muchos libros se encuentran descontinuados sólo se consiguen en versión electrónica o haciendo búsquedas más especializadas y detalladas para poder ubicaros y si es posible solicitar su préstamo; también llego a solicitar apoyo con diversas personas que pueden saber de un tema específico más a fondo que yo. 

Para comprender temas que me resultan complicados me funciona el realizar cuadros comparativos y resúmenes empleando colores de tinta diferentes: negro, azul y uno o dos más como verde, morado o rosa; últimamente he recurrido a audios y a videos para tener explicaciones desde puntos de vista diferentes, mejor explicados y a la vez concretos. Me considero más teórica que práctica. Para difundir información solo uso mi perfil de Faceboock y la página de la Mesa Directiva de Literatura: Punto y Aparte en la que colaboro ya que no tengo interés en tener otras cuentas de redes sociales.

Por lo general aprendo cosas por mi propia determinación, me sirven las clases profesor-alumno así como mi propia concentración en la búsqueda de información. Suelo hablar con amigos y personas allegadas para comprender mejor o reforzar el conocimiento en ocasiones por medio de una discusión o de un cuestionamiento verbal dependiendo de los temas. 

Considero que mayoritariamente mi PLE es impreso ya que cuando busco información en un medio digital me resulta interesante siempre termino transcribiéndolo en papel aunque tenga que invertir más tiempo; incluso cuando tengo que leer textos de los que estoy consciente de que puede recabar información importante, termino imprimiéndolos para tenerlos en físico y hacer allí mis anotaciones y resaltados que me resulta más rápido que si lo hago digitalmente. 

Creo que lo adquiero mi PLE de maneras iguales por medio de un profesor y por mi propia cuenta, ya que algunas cosas se me quedan mejor grabadas cuando las escucho de alguien más pero otras ocasiones aprendo otras cosas porque las descubro o llego a ellas por mi cuenta. 

Suelo utilizar mucho el Internet en general para aprender, a pesar de que aprecio mucho leer desde los libros físicos, pero sabiendo buscar en Internet se puede encontrar información más reciente, exacta y especializado sobre una infinidad de temas después de haber cmparado la infrmación entre las páginas que vaya encontrando; no tengo una página o una fuente específica predilecta. 




Referencia:
Castañeda, L. y Adell, J. (2013). La anatomía de los PLEs. En L. Castañeda y J. Adell (Eds.), Entornos Personales de Aprendizaje: Claves para el ecosistema educativo en red (pp. 11-27). Alcoy: Marfil.

lunes, 21 de enero de 2019

Semblanza

Soy Paulina Araiza nací el 26 de marzo de 1998 en Guanajuato Guanajuato. Actualmente estudio Literatura en la Universidad de las Américas Puebla cursando el sexto semestre. Mi deporte preferido es natación el cual practico desde mis cinco años. Mis actividades favoritas son la lectura y salir con mis amigos.
Considero que mis lugares de refugio los llegué a encontrar en el deporte, específicamente en natación a los once años y luego a través de la lectura de los libros, ya que ésta era mi manera de aislarme de todo lo que me rodeaba; en natación estando bajo el agua bajo me gustaba sentir una presión externa a la que podía infringirme yo misma a causa de la escuela y con los libros imaginando el desarrollo de sus historias para evitar pensar en la mía.
En 2005 gané el segundo lugar en el concurso de dibujo "Cuidemos la Tierra Nuestro Hogar" y en 2009 el treceavo lugar en "Imagina y pinta a Don Quijote". En el 2015 participé en la XII Olimpiada Internacional de Lógica. Ahora soy la tesorera de la primera Mesa Directiva de Literatura registrada en la UDLAP perteneciente a la gestión 2018-2019.
En el futuro me gustaría llegar a ser una editora.

Vista de Guanajuato de noche